VENTAJAS DE LA TERAPIA CON REALIDAD VIRTUAL

Tal y como señala Gutiérrez (2002), existen una serie de ventajas, podríamos denominarlas el Decálogo de ventajas de la Realidad Virtual, de las que podemos beneficiarnos: 

1. Ofrece un mayor grado de privacidad que la exposición en vivo. 

2. El coste también es menor al no ser necesario, por ejemplo, el desplazamiento de terapeutas o tener que contratar co-terapeutas. 

3. Permite llevar a cabo tratamientos en las configuraciones estimulares de difícil acceso (despegues, tormentas…) y resolver más fácilmente los problemas asociados con las dificultades de imaginación de los pacientes.

4. Proporciona mayor control de los estímulos y condiciones estimulares. El terapeuta puede decidir si es de día o de noche, si llueve o hace sol... De esa forma puede ajustar mejor el proceso terapéutico a las necesidades del paciente. 

5. Permite crear situaciones que van más allá de lo que se puede encontrar en la propia realidad. Por ejemplo recrear 10 despegues seguidos o subir en ascensor sin detenerse en ninguna planta durante 5 minutos. 

6. Facilita el autoentrenamiento y el sobreaprendizaje, puesto que el paciente no ha de esperar a que los sucesos tengan lugar en la vida real, sino que puede producirlos y reproducirlos cuando lo desee. 

7. Permite al terapeuta controlar y ver lo que el paciente está viendo, lo que permite detectar, más fácilmente, los estímulos de mayor relevancia clínica 

8. Hace posible diseñar de forma personalizada las jerarquías de exposición, graduando de forma muy detallada cada uno de los pasos a seguir. 

9. Es muy segura: terapeuta y paciente controlan, en todo momento, lo que está sucediendo. 

10. Se trata de una actividad en la que el paciente adopta un papel activo y participante (Bruner, Vygotsky, Piaget). De esa forma el paciente podrá fomentar el re-aprendizaje y la modificación de conducta.